LA POESÍA DE ALMUDENA MESTRE

FOTO almudena mestreAlmudena, nació en Madrid hace no mucho tiempo y es el lugar donde vive actualmente. Estudió Magisterio y Psicología siendo doctorada por la UNED. Trabaja como bibliotecaria. Dirige un blog poético además de colaborar con diversas revistas. Actualmente es vicesecretaria de la Asociación de Escritores de Castilla la Mancha. Organizadora de eventos culturales ha participado en la edición de un libro «Aromas de Vinos y Viñedos» junto con otros 30 importantes escritores de la lengua cervantina. Poetisa tardía, nos llena de su entusiasmo a través de cada verso y de cada palabra que escribe. Ha publicado un libro de poemas titulado «Sol de invierno» que ha sido uno de los mayores éxitos en la Feria del Libro 2014 en Madrid.

TANGO

Me miras, te miro,

unimos las manos,

bailamos un tango,

intriga, pasión,

la magia del baile,

se rompen distancias.

Miradas, ensueños,

cuerpos entrelazados,

almas gemelas.

Revuelo incesante

de músicas ebrias,

la voz del silencio.

Ave que vuela, falda

rumorosa y carnal,

aromas de caricias.

Por el salón resuenan

acordes y tacones

que insinúan, que alientan

dudas, provocaciones.

Alegre te mueves

al son del compás

y yo, por ti muero,

tu vida me das.

El piano a lo lejos

solloza sin más,

silencio, miradas

y otra vuelta atrás.

Lago de Uña, Foto Jesús Cañas
Lago de Uña, Foto Jesús Cañas «El Fotero»

 

ESTACIÓN VACÍA

A través de la ventana canta la lluvia,

la oigo y sus notas me colman de tristeza.

Por el cristal llueven lágrimas de agua,

es de noche y tengo miedo.

Veo el parpadeo insomne de las luces,

el palpitar inquietante de las sombras

es como un rayo fulminante

que penetra en la oscuridad.

El tiempo se detiene,

el alma de la noche pasa muy lentamente

y los farolillos de los pueblos

a lo lejos, aparecen como brújulas dormidas.

Vacío apeadero donde te detienes.

El frío nos besa al abrir la puerta,

tan sólo baja un anciano con su bastón,

enciende un pitillo en el andén.

Espera sentado en un viejo banco de madera,

el silencio es sepulcral bajo la noche,

tan sólo con el suave quejido de los vasos

en la cantina cerrada,

nadie parece reclamar la próxima salida.

El hombre espera.

Sube las solapas de su abrigo,

baja su mirada, con parsimonia

el cigarro pisotea.

El reloj marca las once.

un borracho se acerca y balbucea

palabras o sollozos

que apenas le desvela su sordera

ignorante de tanto desvarío.

Se despereza el tiempo, pareciera

que todo reanudara su conciencia

pero el latido se detiene,

aún no sale el tren, toda la vida

va con retraso ya.

La oscuridad me cubre con su manto,

pierdo la noción del espacio y del tiempo,

me pierdo en mi mundo de tinieblas,

a tientas voy tras la luz del camino.

Oigo un chirriar de frenos,

otro tren se acerca, alumbra otro destino

oculto como el nuestro.

Otras sombras en murmullo,

otro rastro de presencias sin nombre,

de latidos viajeros.

Poca gente viaja a estas horas,

 nunca hablan ni preguntan,

echan cabezadas o roncan sin pudor

recostados en abrigos y almohadas.

El silbato suena

anunciador de marcha y madrugada,

nadie al fin  interroga

a la estación por la demora.

El anciano alza sus ojos cansados

y los fija en nuestros rostros,

un adiós turbio aunque sincero,

nos devuelve su mirada.

Andenes vacíos de repente,

solitarias vías al unísono,

son esa foto fija de la estación

que gime solitaria a las puertas del alba.

Los paneles sin horas de salida,

murió el silbato del jefe de estación,

bancos que exhalan su último crujido

en recuerdo de quienes

fueron descanso, protección, amor.

Vías muertas, orines oxidados

de tanta herrumbre que el tiempo marchitó,

papeles esparcidos por el suelo,

sucios y mugrientos testimonios

que desdeñó hasta el viento

y el olvido esparció en derredor.

Adiós, estación, adiós,

solitaria y desterrada

adiós, para siempre,

adiós.

El tiempo, Foto Jeús Cañas "El Fotero"
El tiempo, Foto Jeús Cañas «El Fotero»

 

TRISTEZA

 Me invade la tristeza.

Es un calvario sentirla,

no poder destruirla,

salir de este vacío interminable,

quedar desnudo y caer dormido

a la espera de una mano

o un beso amante..

Ansío algo y no puedo tenerlo,

siento un deseo y no puedo satisfacerlo,

¿de qué me vale soñarlo

si es un imposible,

es en vano el quererlo,

es un cuerpo sin vida

que sólo abriga mi enojo?

Luché por amarlo,

sentí por dentro

que el mundo sería

incompleto sin verlo.

Soñé con vivir

del agua profunda

que nace en el mundo

 al amar, al reír.

Maestro y amigo,

era un tesoro,

más con la brisa del tiempo

cambió de rumbo.

Su sonrisa se marchitó.

su rostro se vistió de arrugas,

aunque sigue siendo

una hermosa flor.

 

8portada-y-contraportada

QUISIERA SER…

 

Quisiera ser un pájaro y surcar horizontes infinitos,

quisiera ser libre como las gaviotas y sobrevolar el mar,

quisiera ser una cometa de colores y arañar el cielo.

Si fuera el mar, las olas romperían bruscamente en la playa,

empaparían intrépidamente la arena,

borrarían los límites de las rocas,

impedirían el paso a la costa.

Mírame y escucha,

el sonido de las aguas,

el rugir del viento,

el latido de mi corazón.

Quisiera ser un pájaro y surcar horizontes infinitos,

quisiera ser libre como las gaviotas y sobrevolar el mar,

quisiera ser una cometa de colores y arañar el cielo.

Poemas que me habitan,

canciones en los sueños,

dibujos en el ayer trazados

que nunca alcanzo.

Verdes praderas me llaman

cuando vago por los campos,

el olor de las flores

que me sana de mi llanto.

Corro, me tiendo bajo el sol,

huelo los aromas de la primavera,

miro el cielo azul

y sueño que nunca me levanto.

Siento el aire que me abraza,

el salitre del mar entre mis labios,

y en el pulso de este amor a lo creado,

te veo pasar.

Quisiera ser un pájaro y surcar horizontes infinitos,

quisiera ser libre como las gaviotas y sobrevolar el mar,

quisiera ser una cometa de colores y arañar el cielo.

 

PERDIDOS

Un silencio me acorrala,

me da pánico el círculo,

he salido sin saberlo,

de un agujero desconocido.

He huido,

me fui despavorido,

del hueco oscuro,

en tinieblas perdido.

Concéntricos,

se alejan poco a poco,

y la distancia aumenta

del fuego loco.

Una llama saltó,

un destello del infierno

encendido de dolor,

pálido de amor.

Caminos. Foto Jesús Cañas "El Fotero"
Caminos. Foto Jesús Cañas «El Fotero»

FANTASÍA

Juguetes de niño

dormidos en un desván,

polvo que los arropa

y telarañas que los envuelven

entre papeles de colores,

encima del olvido,

crecen los senderos de flores.

Risas ocultas,

pasado que vuelve,

niños dormidos,

que un día jugaron

con todo en desorden.

Luces y sombras,

lugar ensoñado.

Paredes pintadas

con pájaros y pinos,

brillantes colores,

muñecos vestidos,

guiñoles que hablan,

palabras y soles,

todos reunidos.

Sol que penetra,

buhardilla olvidada,

ilumina los libros

de cuentos divinos

de tapas muy duras

al azar esparcidos

por los rincones.

Notas de un cantar

y sonidos del mar,

que se ven transitados

por senderos de paz,

de rostros que anidan

aún en el lugar

y aunque ayer se fueron

permanecerán.

Pasados los años,

los veo jugar,

con dulces sueños

que van a la mar,

tendidos al sol,

juegan a la hora

de la verdad.

UN DESEO

Desearía ser un pájaro, volar alto y ver el mundo desde arriba;
Desearía ser veloz como una gacela, correr sin parar;
Desearía ser un delfín, vagar por las aguas transparentes del océano;
Desearía ser libre, sentirme libre….

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