Teatro Falla: cumbre del carnaval de Cádiz |
El Carnaval Gaditano toma peculiaridades del italiano, debido a la influencia fundamentalmente genovesa que nuestra ciudad conoció, pues desde el siglo XV, tras el desplazamiento hacia el Mediterráneo de los turcos, los comerciantes italianos se trasladan a Occidente, encontrando en Cádiz un lugar de asentamiento perfectamente comunicado con los objetivos comerciales que los genoveses buscaban: el norte y el centro de África.
Los antifaces, las caretas, las jeringas de agua, los caramelos arrojadizos (confeti – papelillos), son otros tantos elementos que asimilamos del Carnaval italiano. Al igual que los bailes de Carnaval, como eje central de las fiestas, siendo el acto social más importante de las celebraciones, sobre todo en el siglo XVIII.
El disfraz invierte el orden de las cosas, comiendo, bebiendo, ironizando y satirizando a la sociedad y a la autoridad. En definitiva, da rienda suelta a la fantasía y a la libertad.El Ayuntamiento no reconocía el Carnaval como una fiesta propia hasta que en el año 1861 el alcalde Don Juan Valverde propone que sea el Cabildo el encargado de la organización del Carnaval, para lo que se solicita que en el presupuesto de 1862 se previeran los gastos del Carnaval. Podemos decir que es cuando se comienza a tener un Carnaval «reglamentado».
El controlar y reglamentar tuvo consecuencias beneficiosas: Programación de actos, de bailes, de fuegos de artificios, música, comparsas, etc.La Comparsa: Con un origen posiblemente espontáneo -un grupo de amigos se reunía para cantar- la Comparsa se va perfeccionando en tanto que de forma paulatina se va uniformando, preparando un repertorio y ensayándolo.
Estas Agrupaciones de conjuntos músico vocales que cantan repertorios propios y de marcado carácter gaditano se irán convirtiendo paulatinamente en uno de los ejes del Carnaval de Cádiz, sin olvidar los bailes de máscaras y -sobre todo- la calle como elementodinamizador de la participación popular.
Las Agrupaciones carnavalescas se desarrollan integrando en sus coplas todos los elementos que hoy perduran: chascarrillo, crítica política, satírica social, etc.En 1884 el alcalde Eduardo J. Genovés ordena una mayor vigilancia en las calles e impone que todas las Comparsas y Estudiantinas que quieran recorrer la población deberían de proveerse de la correspondiente licencia municipal. Incluso se establecerá la censura previa: cada agrupación debía presentar una instancia dirigida al alcalde indicando nombre, apellidos y direcciones de los componentes, haciéndose responsable el director de la agrupación y un representante. Junto a la instancia se presentaban dos copias de los repertorios que se pensaban cantar por las calles y que en ningún caso deberían atentar contra la moral pública. Revisadas las letras, el Ayuntamiento guardaba una copia y devolvía la otra con su sello, dando el visto bueno al repertorio. La copia sellada debía llevarla el director de la Agrupación y exhibirla ante cualquier autoridad que la requiriese. Pese a tan reglamentada burocracia, raro era el año que alguna agrupación no terminaba en la prevención del Piojito.La formación de una Comparsa se realizaba de forma espontánea entre un grupo de amigos o de compañeros de trabajo. Antonio Rodríguez «El Tío de la Tiza» sacó los mejores grupos de su época con sus compañeros de la Sociedad Cooperativa de Alumbrado.
En el año 1937, por decreto, el Jefe del Estado, General Franco, abolió el Carnaval, desapareciendo en casi todas las poblaciones españolas. Sin embargo, en Cádiz permaneció latente en el sentir del pueblo. Y en las tiendas de vinos y en los colmados gaditanos de la posguerra no faltaban en el mes de febrero grupos de nostálgicos que se reunían para rememorar y cantar viejas coplas carnavalescas.En 1948, el gobernador civil Rodríguez de Valcárcel autorizó a que cantara el Coro «La Piñata Gaditana» y a partir de ahí los Coros y Chirigotas salen a la calle con la autorización del Gobernador, fuertemente censurados por la Delegación de Educación Popular y el control callejero del Alcalde. Se insiste en que no puede aparecer por ninguna parte la palabra «Carnaval».
Así surgen en el año 1950 las Fiestas Típicas Gaditanas, un Carnaval domesticado, descafeinado, pero que en honor a la verdad permitió que la tradición carnavalesca permaneciera en las nuevas generaciones gaditanas. Y por fin en el año 1977 se produce la recuperación del Carnaval con su nombre tradicional y a sus fechas de siempre, en el mes de febrero.Lo más genuino y representativo del Carnaval de Cádiz son sus Agrupaciones, que han resistido a todos los avatares de los tiempos y que en la actualidad -en sus distintas modalidades de Coros, Comparsas, Chirigotas y Cuartetos- en Junior (antiguamente se dividían en Infantiles y Juveniles) y Adultos, tienen la opción de acudir al Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC), si así lo desean.
El Carnaval de Cádiz, -entonces Fiestas Típicas Gaditanas- fue denominado FIESTA DE INTERÉS TURÍSTICO el 18 de mayo de 1.965. Con fecha de 29 de febrero de 1.980, la Comisión Municipal Permanente conoció públicamente en el Boletín Oficial del Estado de fecha 16 de febrero, resolución de la Secretaría de Estado de Turismo a las Fiestas del Carnaval de Cádiz, entre las de categoría de «Interés Turístico Internacional
Prométeme (Pasodoble de Los hombres de Goma, 2007 – Kike Remolino)
Promete que no vas a llorar
mamá que te voy a dar un disgustillo.
Te llamo desde aquí del hospital
Tranquila, que estoy fuera de peligro.
Sabes bien que cuando salgo
en el coche vamos cuatro,
nos turnamos y el que lo lleve
en esa noche no bebe.
Pero mamá el mundo esta loco
todos no son como nosotros.
Esta noche omá le tocaba a Juan
y no le dio tiempo ni de reaccionar
no lo vio venir al borracho aquél
con su puto coche entrar en nuestro carril.
Le han quitao el carnet, lo vi sonreír
mientras le ponían solo un collarín
en cambio Juan está muy grave
Mamá tengo mucho miedo
Llama tú a su madre
Porque yo no puedo, porque yo no puedo
Los de Las Tablas en Panamá solo tienen dos bandos o barrios que se disputan la hegemonía de la alegría y la popularidad de los que asistimos de todas partes de ese país y de los que allí van de otros países atraídos por el folklore de ese país rico en tradiciones muchas de ellas europeas tales como las mojaderas, no con jeringas de agua, sino con cisternas que durante horas refrescan en el día a los Tunantes y en las noches las calles se engalanan con vistosas carrozas de Calle Arriba y Calle Abajo como popularmente se les conoce y ambas tratan de impresionar con lujo, excesos y esplendor; reflejadas en sus poderosas Murgas(músicos), fuegos de artificio y bellas damas con temas en sus vestuarios y carrozas. Yo fui al carnaval 2011 que fue en febrero de este año y pienso regresar lo pasé super bien, vale la pena viajar para presenciarlo.