UN QUIJOTE RARO PARA LOS AMANTES DEL CERVANTISMO
UN QUIJOTE RARO PARA LOS AMANTES DEL CERVANTISMO
Decía Cervantes en los prólogos del Quijote: Lector carísimo, sin juramento me podrás creer que quisiera que este libro, como Hijo del Entendimiento, fuera el más hermoso, el más gallardo…; no he podido yo contravenir a la orden de naturaleza, que en ella cada cosa engendra a su semejante…
Con esta introducción pretendo darte una pequeña explicación del trabajo que con gran tesón y mucho cariño he realizado. Decirte también, que sin proponérmelo y siendo muy niño, me vino la idea de esta grata experiencia, con la cual y ya de adulto, comencé esta andadura; y con ella, he conseguido que me aportara un enriquecimiento y también un gran disfrute. En definitiva, he quedado enormemente satisfecho a pesar de haberme resultado tarea ardua y laboriosa.
En Marzo de 1991 y tras algo más de diez años de labor, vi culminada la obra, en el cual había puesto todo mi empeño e ilusión, y fue el componer manuscrita la Inmortal obra de Miguel de Cervantes: El Ingenioso Hidalgo y Caballero Don Quijote de la Mancha. Este ejemplar, un tanto singular, se trata de una copia en castellano, pero en ‘Criptonumerografía’ (en números arábigos, mediante un abecedario numérico), con estilógrafo y tinta china; consta de 2.500 páginas, tamaño folio; con 135 dibujos originales, como viñetas capitulares, hechos expresamente para este ejemplar; encuadernada en 4 tomos, con tapas de piel y orlas en oro.
Cuidé la obra como madre que cuida de su hijo, respetando hasta la última coma del texto, para no desdibujar la idea que puso Cervantes en ella. Y con esta realización traté de cumplir mi deseo, la de hacer el mismo recorrido con la pluma que hizo su Autor, e introducirme en ella como testigo mudo; y tras ésto, conseguí componer un Don Quijote que se saliera del contexto del resto de las obras publicadas o manuscritas hasta el momento. Incluí en los principios de cada parte, las Tasas, Testimonios, Aprobaciones, Privilegios, etc. El seguimiento de la obra lo realicé con cuatro publicaciones distintas, para asegurarme que no faltaba nada de su texto original y así tener garantizada su completa composición; además ajusté la entrada de capítulos según las ediciones de 1605 y 1615. La labor de ejecución fue de 122 meses ininterrumpidos, con algo más de 20.000 horas de trabajo.
Me encuentro gratificado al haber añadido a esta gran colección de obras publicadas este ejemplar; que junto a las ochocientas setenta obras en nuestra lengua castellana; trescientas noventa en francés; trescientas treinta en inglés; y doscientas veinticinco en alemán; más cantidades de una a veinte, que suman dos mil cuatrocientas en otros idiomas o dialectos, que desde Letonia a Sudáfrica y desde Islandia hasta Japón, China y países de distintos dialectos orientales, llegan a sumar cuatro mil trescientas ediciones, de nuestra obra más universal.
Al tratarse de una obra manuscrita has de tener en cuenta, amigo lector, que la escritura que se va realizando ha de parecer que esta impresa, de lo contrario desmerecería la labor y perdería todo su encanto; también han de parecerse los números, lo cual es harto difícil, teniendo en cuenta que, de la primera línea de texto al final, pasan unos años y los humanos no somos máquinas; con lo cual, curioso lector, aquí te descubro la parte más importante de la realización de este ejemplar. Posiblemente a ti, lo más complicado te ha de parecer el tiempo que he empleado para realizarla, sin embargo, créeme, por mi experiencia, que lo más dificultoso es lo que te acabo de reseñar. Otra de las cosas importantes es la limpieza de la obra, la cual, tanto en textos como en presentación a la vista, ha de estar limpia de erratas, y sin un ápice de manchas en sus páginas, lo cual tampoco resulta tarea nada sencilla.
No existe a números nada más que este ejemplar, ni se ha publicado ninguna reproducción de él. Actualmente esta obra está expuesta en La Casa Natal de Cervantes, en Alcalá de Henares, junto a otros muchos ejemplares, que hacen las delicias de los amantes del autor del Quijote
Imagen de presentación: PIROGRABADO, de Jurgen Hans