VALLE DEL JERTE, CEREZOS EN FLOR, por Blas Esteban Barranco

Como cada año, en la última quincena del mes de marzo, centenares de turistas de España y del extranjero se dan cita en todos los pueblos de la mancomunidad cacereña del Valle del Jerte para admirar la explosión de flores de los cerezos de la región.
Entre las estribaciones de la Sierra de Gredos y la ciudad de Plasencía se encuentra la comarca septentrional de la Alta Extremadura de «El Valle del Jerte» – el nombre  viene del árabe Xerit, que puede significar angosto o cristalino. El Jerte es ambas cosas a la vez por la cual fluye el río Jerte, afluente del río Tajo- Enclavado entre los montes de Tras la Sierra y la Sierra de Tormantos, que lo separan de la comarca de la Vera y del Valle de Ambroz, estas dos sierras superan los 1000 metros de altitud, en la parte más al norte del Valle se encuentra el pico más alto de Extremadura, el Calvitero, con 2.425 metros de altitud.
 Once municipios  y cerca de quince mil habitantes conforman el Valle, Barrado, Piornal – él más alto de Extremadura – Valdastillas, Casas del Castañar, Cabezuela, Navaconcejo, Rebollar, El Torno, Jerte, y Tornavacas, pueblos con una arquitectura  típica entramada, cuyo elemento principal es el mampuesto, edificaciones religiosas realizadas entre los siglos XVI y XVIII, históricas plazas y  hombres y mujeres con vidas sencillas y características sociales y económicas similares. Al suroeste se encuentra la ciudad de Plasencía que si bien no forma parte físicamente del propio Valle, ha sido tradicionalmente considerada como su cabeza y mantiene aun hoy un importante peso específico en cuanto a servicios y como nudo de comunicaciones
La agricultura –más del cincuenta por ciento de la población se dedica a ella- y con especial relevancia el cultivo del cerezo representa la principal fuente económica del Valle, no debemos de olvidarnos de las frambuesas, castañas, higos, ciruela, grosellas, etc.. Esta gran producción de cerezas ha generado también una industria de destilados donde se producen licores y otra de mermeladas de mucha variedad.
 El desarrollo del  turismo ha superado todas las previsiones previstas, creemos que es necesario una estrategia y planificación de su desarrollo Todos los pueblos han visto en el turismo una nueva línea de trabajo, empleo y negocio, alojamientos de todo tipo y calidad, hoteles, balnearios, casas rurales.
 La industria del turismo ha entrado fuerte en el Valle, queda todavía mucho por hacer y son conscientes los alcaldes de los pueblos, y todo debe pasar por  tres ejes básicos “ calidad “ “ formación “ y “ autenticidad “
 

Las Cerezas y la Picotas

Foto José Viegas

 Los cerezos se han ido extendiendo por todo el mundo durante siglos aunque se desconoce dónde se empezaron a consumir sus frutos por vez primera. En Asia Menor han existido grandes extensiones de cerezos desde la antigüedad. Para los griegos, las cerezas simbolizaban la belleza. Por su parte, los romanos fueron los que extendieron su cultivo en Europa.

El cerezo tiene gran importancia en muchos países, por ser cada día mayor la demanda en los mercados y por la industria conservera. Los países de mayor producción son Rusia, Estados Unidos, Alemania, Italia, Francia y España.

Las variedades principales corresponden a cerezas sin pendúnculo genéricamente conocidas como «picotas”. A este grupo pertenecen las «Ambrunés»,»Pico Negro»,»Pico Limón Negro» y «Pico Colorado». En variedades con pedúnculo se incluyen «Navalinda», «Buriat» y «Van». El color de los frutos es rojo, más o menos intenso, dependiendo de la variedad. Predominan, no obstante, las cerezas de color rojo vinoso o púrpura y dentro de estas, la variedad «Ambrunés». Otras variedades del grupo «picota» presentan un color rojo anaranjado, como «Pico Colorado», y, en menor medida, púrpura-negro como «Pico Negro» y «Pico Limón Negro “. El Valle del Jerte concentra la mayor oferta europea de cerezas-se superan los 40 millones de toneladas – y sus famosas “picotas “ con propia Denominación de Origen son originarias de la zona y difícilmente pueden ser producidas en otros lugares.
La existencia de una amplia gama de variedades, así como el extenso calendario de recogida de la fruta son posibles gracias a una serie de condiciones climatológicas muy específicas de la zona: Diferencias de altitud y orientación de nuestros pueblos. Agua abundante y cristalina. Recursos naturales. Esmero en el trabajo.

El camino al Valle del Jerte y los Cerezos en Flor

Por Villacastín y dejando las murallas de Ávila y Piedrahita, llegamos hasta El Barco de Ávila. Una parada a los pies de su potente castillo, y seguimos hasta. Bajando al valle hacemos otro alto en el camino en Jerte, y ya aquí estamos en pleno corazón del Valle del mismo nombre.
Una vez al año y por sólo unos días el Valle del Jerte ve como sus colinas aparecen nevadas de flores blancas. Cuando empiezan a desaparecer las nieves de las cumbres, otro blanco se extiende por sus laderas, el blanco puro y aromático de la flor del cerezo. Este milagro es uno de los mejores regalos que la naturaleza nos puede ofrecer cada año. La floración de los cerezos se suele producir durante la segunda quincena de marzo y primera semana de abril de cada año, aunque esta fecha puede variar dependiendo de la climatología durante los meses de invierno. Suele durar entre 10 y 14 días, en condiciones climatológicas normales.
El Valle del Jerte se convierte en un manto blanco, parece como si hubiera nevado La floración de más de un millón de cerezos convierte este espacio en un paraíso teñido de blanco. Este es el momento, ha comenzado la Fiesta del Cerezo en Flor en el Valle del Jerte – En Japón, esta fiesta se llama el Día del Hanami o Fiesta Anual de la Contemplación de la Flor del Cerezo- se trata de una celebración que tiene su origen en el año 1970.
Fotograíia Salas

 

 Los atractivos de los Cerezos en Flor del Valle del Jerte son “ únicos en nuestro país “ una maravilla natural y visual que no debemos perdernos en nuestra vida.

Fotografia Salas
 Los atractivos de los Cerezos en Flor del Valle del Jerte son “ únicos en nuestro país “ una maravilla natural y visual que no debemos perdernos en nuestra vida. 
Fotografía Salas
El Valle del Jerte se convierte en un manto blanco, parece como si hubiera nevado La floración de más de un millón de cerezos convierte este espacio en un paraíso teñido de blanco. Este es el momento, ha comenzado la Fiesta del Cerezo en Flor en el Valle del Jerte – En Japón, esta fiesta se llama el Día del Hanami o Fiesta Anual de la Contemplación de la Flor del Cerezo- se trata de una celebración que tiene su origen en el año 1970.