BUCEAR EN FUERTEVENTURA

Bajar a las profundidades en las aguas de Fuerteventura es tener la sensación de un momento mágico. Sus aguas cristalinas invitan a quedarse inmersos en el mundo de Poseidón, recorriendo los ríos sumergidos de lava, producidos por innumerables erupciones volcánicas, podríamos ver con un poco de imaginación, al Nautilus y a su capitán Nemo, o si acaso encontrarnos con los restos de alguna ciudad sumergida del continente atlante. Siempre en esas aguas, navegamos juntos a una gran cantidad de habitantes marinos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bucear en el Rio, también llamado de la Bocaina, , estrecho de mar entre la isla de Fuerteventura y la de Lobos, posiblemente nos toparemos con el pasar de los pelágicos, o quizá de algún escualo, como los marrajos, jaquetones o tintoreras., también en los fondos arenosos, formados por arena blanca de origen calizo, podremos ver al angelote, pez de la familia de los tiburones.

Los lugares para hacer las inmersiones son “ Cala Mareo”, donde podemos tropezarnos con alguna morena, o peces trompeta. Este sitio, tiene una profundidad máxima de 30 metros y no es de nivel complicado y se puede disfrutar de zonas abovedadas, con pequeñas cuevas y pasillos de lava donde es seguro que los ojos del buceador podrán otear las grietas hasta encontrar al cigarrón o langosta canaria.. En la zona de l”a Bocaina”, un veril que nos protegerá de las corrientes de la zona, es seguro ver a algún amigo como el mero o a las cabrillas, también al sargo, y a los abades y gallitos. Al sudeste de la isla de Lobos, nos se halla un lugar impresionante para el buceo “La Carrera” El fondo es más suave y llano que en otras inmersiones de la zona, las rocas volcánicas rodean una pradera de arena blanca, en ellas, nos encontraremos con anguilas marinas y los angelotes. No podemos olvidar a la inmersión estrella: “El Bajón del Río” Situado en el centro del canal y al este del pueblo de Corralejo, Por lo cual hay que tener cuidado con las corrientes. Su profundidad está sobre los 15 metros, la visibilidad es impresionante, destacan sus formaciones volcánicas en forma de setas y cubiertas de algas mostrando la belleza de los colores. Sombras y los juegos de los rayos del sol al traspasar las aguas marinas, hacen de este sitio un punto alegre para la vista difícil de olvidar, por no decir imposible, hasta tal punto que querremos volver en otras ocasiones para de nuevo tener las sensaciones ya grabadas en nuestras retinas.

 

 

Ssensaciones de estar rodeado de todo, porque todo te rodea.