CONSUEGRA (Toledo) Asentamiento carpetano, ciudad romana y castillo medieval. Por Dionisio Urbina, Doctor en arqueología.

Vista del cerro del Tío Calderico

El cerro a cuyos pies se extiende la actual ciudad de Consuegra se levanta como un barco en la llanura manchega, señoreado por el castillo y con los molinos de viento a modo de velamen.

Este cerro ya estuvo ocupado por un poblado carpetano en la Edad del Hierro, algunos de cuyos restos se pueden ver en el museo local situado en el edifico de Los Corredores. En alguna ocasión hemos considerado que en este lugar debería situarse la ciudad carpetana de Aebura que se cita en los textos romanos de la conquista de la zona, y no se puede identificar, como se ha venido haciendo tradicionalmente, conla Liborao Lebura del Anónimo de Rávena, que a su vez se identificaba con Talavera de la Reina. En primer lugar en Talavera de la Reina no existe ocupación prerromana, el posterior nombre romano de Consuegra: Consabura parece contener al antiguo carpetano, y finalmente el emplazamiento del cerro Calderico es más acorde con el relato de los acontecimientos que narra el historiador romano Tito Livio.

Escultura romana

La ubicación de Consuegra se ajusta más a con la jurisdicción del gobernador de la Citerior, Q. Fulvio encargado de las operaciones militares en Aebura, ya que ese mismo año (194 a. de C.) el gobernador de la provincia Ulterior, estaba en Lusitania (Livio, XL. 34). El Relato de Livio dice entre otras cosas: Cómo había oído que los Celtíberos estaban armando a los jóvenes él reclutó también como auxiliares cuantos hombres pudo de los aliados, pero en ningún caso igualó el número de sus enemigos. Al comienzo de la primavera condujo el ejército a Carpetania y fijó su campamento cerca de la ciudad de Aebura, instalando en ella un pequeño destacamento. Pocos días después, los Celtíberos acampaban al pie de una colina 2 millas más alláLa llanura era completamente plana y a propósito para la lucha. (Livio, XL, 30). Cerca de esta población existen colinas y llanos perfectamente asimilables a los que cita el texto de Livio.

Conquistada la ciudad, los romanos debieron establecer en ella un centro de operaciones, pues el relato de Livio dice: Habiendo transportado los heridos a la ciudad de Aebura, condujo las legiones a través de Carpetania hacia Contrebia. Casi dos siglos más tarde se levanta al pie del Cerro, junto al río Amarguillo, la ciudad romana de Consabura, citada en varios textos antiguos y en itinerarios de caminos que nos informan de por aquí pasaba una calzada que unía la ciudad de Toledo con las más importantes vías del sur peninsular. Lamentablemente no se han realizado excavaciones sistemáticas en este enclave, al igual que no se ha hecho en el cerro. Esperemos que la crisis pase pronto o permita en algún momento futuro estudiar con más detalle la interesante secuencia histórica de este lugar. Mientras tanto, podemos pasear entre sus calles, intentando descubrir vestigios de ese pasado como la estatua de togado o las columnas que se podían en el patio de la Casa de la Tercia, convertida en restaurante.

Estela medieval

Unos kms aguas arriba del río se pueden ver los restos de la presa romana y el acueducto de Alcantarilla, un ejemplo que nos ilustra sobre la sabia costumbre romana de tomar el agua para beber del cauce alto de los ríos, arroyos o manantiales, mientras que el caudal de los ríos se utilizaba como cloaca.

Como ocurre en tantos otros lugares de estas tierras del centro peninsular, de los que ya hemos hablado o hablaremos en el futuro: Aceca, Oreja, Alharilla, el cerro fue ocupado posteriormente por los árabes, de los cuales se pueden ver de nuevo algunos objetos en el museo municipal.

Castillo de Consuegra

El castillo que vemos hoy es uno obra de la Orden de San Juan a la que perteneció el pueblo. Está formado por tres recintos defensivos y en su interior se conservan numerosos restos que han venido siendo restaurados en los últimos años. Existieron otras fortificaciones anteriores que sufrieron numerosas vicisitudes en tierra de frontera como esta. En una de estas batallas, a fines del siglo XI, Alfonso VI fue vencido por las tropas almorávides al mando de Yusuf, y entre los caídos cristianos se hallaba el hijo del Cid. A mediados de agosto se celebra en Consuegra una recreación histórica de esa batalla. Durante unos días el pueblo se convierte en una ciudad medieval.

En Octubre se celebra la fiesta de la rosa del azafrán y se puede ver en funcionar uno de los doce molinos que se levantan en la cresta del cerro, otro atractivo más de este pueblo con tan larga tradición histórica.

 

 

 

 

 

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