FRANCISCO JAVIER BALMIS Y LA EXPEDICIÓN DE LA VIRUELA, por Luis M. Moll

Balmis
  
En nuestra historia, hay capítulos, que si no están incorporados dentro de grandes batallas, se quedan  fuera de los libros. Es muy de seguro, que sin estas personas,, mucha de las que leen esto, hoy sencillamente, no existirían.
       Balmis  y su ayundante José Salvany, hicieron posible, poner a la sanidad española en la cúspide de su propia literatura.
La Caravana Filantrópica de la Viruela, resulta ser, según el historiador Gonzalo Diaz de Yraola, uno  de los viajes más extraños de nuestra historia.
      Francisco Javier Balmis  nació el dos de diciembre del año 1753 en Alicante, siendo  prácticamente un extraño  para sus paisanos, protagonizó para la historia una aventura inimaginable para sus contemporáneos y que sirvió pata librar una dura batalla contra la viruela y de paso, liberar de una muerte segura a muchas personas.
Era hijo de un cirujano. Estudió a su vez cirugía en el Real Hospital Militar de Alicante, donde trabajará de practicante de 1770 a 1775. Obtuvo el título en 1778 en la Universidad de Alicante. Es ascendido a cirujano de la Armada en 1781 y destinado al regimiento de Zamora, con el que participó en la expedición de O´Reilly a Argel y en 1780 en el sitio de Gibraltar. Posteriormente estará en la expedición del Marqués de Socorro a América, destacándose en su labor.
Fue Eduard Jenner, un médico rural inglés quien inventó la vacuna de la viruela. Este médico descubrió por casualidad que los aldeanos que estaban en contacto con las vacas no contraían la enfermedad, debido a unas pústulas existentes en las ubres del vacuno. Jenner comenzó a extraer el líquido de aquellas heridas y a inyectarlo, dando sus investigaciones un resultado positivo.

La difusión de ideas de aquella época ilustrada hicieron que muy pronto, el doctor alicantino Francisco Javier de Balmis, tuviera constancia de los trabajos de su colega inglés y los pusiera en práctica en tierras españolas.
En las provincias de Hispano-américa, la epidemia de la viruela, estaba haciendo estragos.
LA FAMILIA REAL DE CARLOS IV, Cuadro pintado por Goya, Museo del Prado Madrid
Ante esta situación, el ayuntamiento de Bogotá acudió al rey de España, Carlos IV, quien el 25 de diciembre de 1802 consultó la opinión del Consejo de Indias sobre la actitud del virrey y preguntó acerca de la posibilidad de enviar una expedición para difundir la vacuna por América.

Carlos IV, que sensibilizado hacia la epidemia por haberla padecida su hija, la infanta María Luisa , mandó inocular a sus hijos, aprueba la expedición y decide que los gastos fueran sufragados por el Real Erario. Creo un reglamento para el viaje en el cual designaba  a dos cirujanos, cinco médicos, tres enfermeros, además de la rectora del Hospicio de la Coruña, Isabel López Sandalla, acompañasen a 22 niños escogidos de la casa de expósitos. Estos niños deberían de ser los más sanos y en edades comprendidas entre los ocho y diez años.
El barco elegido fue una corbeta de unas doscientas toneladas, La María Pita. Estaría gobernada por el teniente de Fragata Don Pedro del Barco
CORBETA MARIA PITA


Una vez formada toda la tripulación de la corbeta además del personal de la expedición, esta salió del puerto de la Coruña el 30 de noviembre de 1803.

A los niños que van abordo semanalmente,  a dos de ellos,  les van inoculando el virus obtenido en las póstulas  de los vacunados en la semana anterior, de tal manera que el virus llega activo a Puerto Rico ya en el mes febrero del año 1804.
Eduard Janner, al conocer la expedición dijo: No me imagino que en los anales de la Historia haya un ejemplo de filantropía tan noble y tan extenso como éste.

No solo a América y al resto del mundo la que fue la primera expedición sanitaria de la historia de la humanidad, y valió para salvar a miles de niños, que de otro modo, hubieran muerto bajo la epidemia de la viruela.

El 14 de agosto de 1806, Balmis llegaba al puerto de Lisboa. Después de  tres años, había dado la vuelta al mundo y había logrado distribuir la vacuna y fomentar el conocimiento para erradicarla a través de la distribución de más de cuatro mil libros del tratado sobre la viruela.

Finalmente la tarde del 14 de agosto de 1806 llegaba Balmis a Lisboa después de haber dado la vuelta al mundo y un mes después, el 7 de septiembre, daba cuenta a S. M del filantrópico viaje.
Rutas de la Vacuna
        Habían transcurrido tres años desde que partió de tierras españoles y había logrado, pese a los limitados medios de la época, distribuir la vacuna de la viruela, fomentar el conocimiento para erradicarla a través de la distribución de cuatro mil libros sobre la viruela.
        Balmis murió en Madrid en el año 1819. Su obra ha constituido y sigue representando en pleno siglo XXI, los valores más universales: filantropía, globalidad, caridad y solaridad. Proporcionó a América una infraestructura sanitaria, siendo la primera campaña oficial masiva de la historia.
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2 comentarios en “FRANCISCO JAVIER BALMIS Y LA EXPEDICIÓN DE LA VIRUELA, por Luis M. Moll”

  1. Dr. JAIME GUZMAN M.

    Felicitaciones por sus escritos DON LUIS M. MOLL, OJALA que la red sirviera para este tipo de trabajo, de divulgacion su amigo Dr. Guzman.

    1. Luis Manuel Moll

      Dr. Guzmán, las gracias son para personas, que como tú, nos ayudáis a continuar de forma altruista con la revista LA ALCAZABA

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