Jaime Sabines, precursor de la poesía coloquial en Latinoamérica, muere valerosamente consumido por el cáncer el 19 de marzo de 1999, un mes después se le rinde Homenaje Nacional. Por todos lados, en la Cd. de México aparecen fotos, fragmentos de sus versos a la salida del metro, logró con sus poemas comunicarse con los lectores por su forma sencilla de escribir. Explica temas profundos: la muerte, el amor, la angustia, el dolor, él mismo lo decía: _descubrí el camino coloquial, como lenguaje y sólo le di un poco de aire.
Yo agregaría: también magia, en su poesía amorosa, así es, no desaparecerá, por la vitalidad con la que escribió, por las palabras que le inyectó, la claridad. Convocó multitudes en los recitales donde leía sus poemas, fue popular y querido por el pueblo de México.
Octavio Paz alguna vez llegó a decir: su voz es lluvia de bofetadas, su risa termina en aullido y su cólera es amorosa y tierna _ Yo no lo sé de cierto, pero supongo que una mujer y un hombre/algún día se quieren se van quedando solos poco a poco. Horal 1950.
Te quiero porque tienes todas las partes de mujer/ en el lugar preciso, estas completa/ no te falta ni un pétalo, ni un olor, ni una sombra. Auto necrología.
Me doy cuenta que me faltas/y de que te busco entre la gente, en el ruido, pero todo es inútil, cuando me quedo solo/ solo por todas partes y por ti y por mí, no hago más que esperar. Poemas sueltos 1951-61.
Volviendo al Homenaje Nacional, en Bellas Artes, quise enviar una copia de la invitación, pero no la encuentro, la guardé tan celosamente que no la encuentro. Fue el 23 de abril a las 19:00 horas. El programa corrió así: Palabras de Rafael Tovar Presidente del CONACULTA. Semblanza de Jaime Sabines a cargo de Carlos Monsiváis. Lectura de poemas y textos por: Alí Chumacero, Ofelia Guilmain, Fernando Ferreira de Loanda, Francisco Serrano, Mario del Valle, Guillermo Sheridan. Lectura de Ángeles Mastretta Si sobrevives cantas.
Ese día nos encontrábamos en el D.F. por cuestiones de salud, quise ir, caminamos, salí del hotel infiltrado y vendado del tórax, atravesamos la Alameda Central, con paso lento, quería ver los árboles, las bancas, las flores, el rictus y como buen mexicano no llegué a tiempo, había una cola muy larga para entrar, alguien tomó una hoja de papel para levantar una lista y hablar con el coordinador del evento para que nos permitieran entrar, yo anoté mi nombre. Busqué algún medio de comunicación cercano que trasmitiera desde fuera de Palacio, encontré una camioneta grande blanca de CONACULTA cerca del estacionamiento subterráneo, me acerqué, pude escuchar y ver en una pequeña pantalla el desarrollo del evento, tras de mí, algunos jóvenes con mochila, repetían los versos de Sabines, de memoria, mejor que yo, las parejas, la gente que pasaba, pronto parecía un enjambre.
Cuando terminó, salí con dificultad de la muchedumbre, quería ver a los participantes y me situé a la salida del estacionamiento, con eso me conformé, salieron apresurados en un carro Alí Chumacero y Ángeles Mastretta y otro con personas que no identifiqué.
Las puertas de Bellas Artes de abrieron, ríos de personas se mezclaron con los que permanecíamos afuera, regresé al hotel, guardo ese momento como algo imborrable, las muestras de amor y cariño de un pueblo para un poeta.
Del Mayor Jaime Sabines, así lo llamo, fue el Mayor no por la poesía que le dedicó a su padre y que nunca leyó en público, porque se le quebraba la voz.
Sus ocupaciones en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas eran comerciales, vendía telas a los oriundos de la región, en sus ratos libres escribía en gruesas libretas su poesía, vendía leche en otros lugares, su hermano le proporcionó trabajo.
Incursionó en la política, llegó a ocupar algún cargo, una vez que no le permitieron hablar, no intentó volver subir al estrado.
Le operaron una pierna en varias ocasiones, no podía levantarse a ver su jardín, las flores confesó eso en una entrevista a Cristina Pacheco. Otras operaciones que le hicieron fueron para colocarle varias veces el bypass.
En la campaña del malogrado candidato a la Presidencia, fue invitado a participar con él, no pudo acompañarlo por problemas de salud, revisó uno de los poemas de Luis Donaldo Colosio, esto lo leí en un fascículo de Proceso en el año que fue asesinado el candidato.
Sabines profundizo en la poesía amorosa y la escribió con sencillas palabras, encontró la grandeza de lo pequeño; en el universo las cosas pequeñas, en las importantes.
En el declive de tu espalda voy a quedarme muerto un rato/ una dulcísima noche fatigada en tu espalda/ tus brazos se duermen contigo/ el sueño derramado sobre tu cuerpo/ tus senos que respiran en mis manos Yuria 1967
Sabines dijo: el poeta tiene que derribar puertas, no tocarlas, no puede esperar a ser consagrado porque se momifica, debe mantener los ojos abiertos para encontrar en la realidad, estímulos vitales, plasmarla y no buscar premiecitos.
De la muerte en la que no creía o tal vez creía demasiado. ¿Qué somos? ¿Qué somos? ¿Dónde están los otros?/ tras nuestra imagen viviente hay infinidad de muerte.
Se preguntaba Sabines ¿Quién es? ¿Quiénes somos?, ¿Por qué transitamos por el misterio y nos perdemos dentro de él? Venimos del misterio, transitamos en él, nos perdemos en el misterio.
Existen muchas interrogantes en el poeta con respecto a la muerte. Todas las voces sepultadas en el enorme panteón que rodea la tierra, revivir de pronto para decir que el hombre sólo es eso.
Jaime Sabines escribió lo que creía y no creía, su poesía ha de vivir eternamente en cada palabra que repetimos al leer sus poemas. Concluyo diciéndoles que Jaime Sabines nació un 23 de marzo de 1926. Dentro de sus obras destacan Horal, La señal, Diario semanario y Poemas en prosa. Pide un entierro sencillo sólo su familia y amigos.
Dijo el ex presidente de México, Ernesto Zedillo, que Sabines era uno de los poetas mexicanos más grandes del pasado siglo y hombre de cualidades morales, intelectuales y humanas extraordinarias. Agregó que el autor de “Me encanta Dios” se distinguió como estudioso, representante popular, escritor y, sobre todo, como ejemplo de los más jóvenes, a los que siempre alentó.
En el XV aniversario de su fallecimiento la figura de Jaime Sabines sigue viva en todos… “Los amorosos”.
revista 60