Situada en la comarca del Condado de Huelva, dista de la capital 42 km.
Pueblo de gran solera y corazón de la comarca, ocupa una de las más hermosas zonas de la provincia onubense, al beneficiarse de su cercanía al Parque Nacional de Doñana, la costa, la Sierra de Aracena y la frontera con Portugal.
Desde 2002, La Palma está catalogada Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico, destacándose así el valor de sus casas y fachadas señoriales.
La ciudad
La cima del patrimonio artístico es la Iglesia de San Juan, ejemplo del esplendor arquitectónico barroco en la provincia, y su torre.
A su alrededor, interesantes construcciones saltan al encuentro del visitante. El mudéjar de la Iglesia del Valle y de la Ermita de San Sebastián se alternan con los modernos Conventos de las Hermanas de la Cruz o de la Congregación de Carmelitas de la Caridad. En el itinerario urbano, las bellas Plazas del Rocío, de La Magdalena, del Corazón de Jesús o la Plaza de España atraen al visitante con alma y con arte.
Cultura y tiempo de fiestas
La programación cultural permite encontrarse todo el año con espectáculos para todos los públicos. El nuevo Teatro España acoge representaciones teatrales, conciertos, ópera, zarzuela, danza, recitales líricos…
La imagen que mejor se asocia a La Palma es la primavera, el tiempo en que todo es alegre. Las Cruces Calle Sevilla, Calle Cabo y El Rocío, aceleran el pulso a sus habitantes y en sus calles se produce una amalgama de entusiasmo y un espectáculo que contagia a los visitantes.
Numerosas zonas verdes permiten practicar senderismo o rutas en bicicleta en el entorno natural del río Tinto y la sierra.
El Circuito de Velocidad Monteblanco es un atractivo más para el visitante que desee algo más que el turismo de sol y playa.
Gastronomía
Se caracteriza por la variedad de platos entre los que tienen cabida los embutidos de la Sierra, pescados y mariscos de la costa y los vinos de la comarca.
De marzo a mayo se consume el plato más típico: las habas con poleo.
Se elabora una interesante repostería casera con productos como hornazos, hojaldres, pasteles, etc.
Más información
Tel. 959.40.23.19
Al encontrarnos en tierra de vinos, nuestra Ruta más peculiar es la realizada por las Bodegas de nuestra ciudad. Consta de un paseo por la misma para conocer el pasado y el presente de un pueblo tan estrechamente ligado al cultivo de la vid, que hace medio siglo viene celebrando en el mes de septiembre La Fiesta de la Vendimia del Condado, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía.
En su lado izquierdo se ubican la Casa de los Arcos, vivienda más antigua conservada en la localidad perteneciente al mudéjar del siglo XVI, y el Casino, centro recreativo y cultural de estilo colonial (finales del s. XIX). La parte central la ocupan el Teatro–Auditorio Municipal y el Palacio del Señorío, construcción anexa del s. XVI muy reducida actualmente y que mantiene algunos elementos de su decoración inicial como los relieves figurativos que adornan la entrada.
Cerrando el conjunto, en su parte derecha, se levanta la Casa de los Tirado. Esta casa-palacio edificada en 1.841 por encargo de Manuel Tirado. A pesar de tratarse de un edificio neoclásico, su interior responde a la estética barroca de las residencias del momento: ricas yeserías, valioso zócalo de principios de siglo XX y columnas de mármol
Tras el terremoto de Lisboa (1755) se arruinó por completo la anterior iglesia parroquial de la villa, de estilo mudéjar. A causa de esto se tuvo que construir un nuevo templo. Las trazas las dio Pedro de San Martín; el arquitecto que se hizo cargo de la obra, fundamentalmente, fue Pedro de Silva, gran exponente de la arquitectura barroca tardía de la Andalucía occidental. El maestro de obras fue Francisco Díaz Pinto, alarife local que a partir de entonces comenzará una importante carrera en el mundo de la arquitectura.
La obra se encuentra dentro de los cánones del Barroco sevillano del XVIII: apliques de azulejería en el cuerpo de campanas y en el frontis de la fachada, así como en la linterna de la cúpula que cubre el crucero del templo. En su fachada principal presenta una monumental portada retablo, realizada en ladrillo visto, que contrasta con el blanco de la cal del paramento.
Iglesia del Valle
Se trata del edificio más antiguo conservado en la localidad. Es una iglesia mudéjar de la segunda mitad del siglo XV.
En ella, desde sus primeros tiempos, se veneró a la Virgen del Valle, actualmente patrona de La Palma, que sigue expuesta al culto en su interesantísima Capilla Mayor. Esta capilla es digna de mención porque presenta el esquema propio de una QUBBA islámica, con bóveda ochavada en el interior y aspecto de torreón almenado en el exterior.
El resto del templo, de proporciones armónicas, sigue la pauta de las iglesias mudéjares del tipo «parroquial sevillano» (Diego Angulo Íñiguez): tres naves separadas por arquerías de arcos apuntados y cubierta de artesonado de madera.
Ermita de San Sebastián
Esta iglesia presenta algunas características interesantes de entre las que podemos destacar los pilares ochavados que soportan los arcos apuntados que separan las tres naves del templo. Gracias a este y otros detalles podemos fecharla hacia principios del S XVI.
Se ubicó a la entrada de la villa porque San Sebastián era un santo protector de las epidemias que azotaban frecuentemente estos pueblos onubenses. Con el tiempo sufrió distintos avatares: tras la Desamortización de Mendizabal calló en el abandono, después se utilizó como hospital, comedor de auxilio social e incluso taller mecánico. Actualmente ha sido restaurada y se le vuelve a dar una utilidad religiosa y cultural
Antigua Casa Consistorial
Debido al espléndido momento económico que vivía la villa gracias a la industria vinatera, se planteó la necesidad de levantar un nuevo edificio consistorial acorde con la importancia del pueblo.
Desde principios del s. XX distintos arquitectos presentaron algunos proyectos que hubieron de ser rechazados, entre ellos el del destacado Antonio Illanes. Finalmente la obra se llevó a cabo en 1929 y se levantó sobre el solar del antiguo Hospital de San BIas, del siglo XVI y que en esos momentos estaba en ruinas.
De nuevo fue el vizconde, Ignacio de Cepeda, que en esos momentos era alcalde de La Palma, quien aportó su asesoramiento artístico a la obra, dotándola, por influencia de la Exposición Iberoamericana del 29, de un carácter ecléctico de acuerdo con el estilo imperante en esos momentos: el Historicismo.
Esto lo apreciamos en su monumental fachada, en la que vemos elementos neorrenacentistas mezclados, armónicamente, con elementos neobarrocos y neogóticos.Residencia construida a mediados del siglo XX, según readaptación y diseño del arquitecto Carlos Martínez Caro, hijo del pintor sevillano Santiago Martínez. Su modesta capilla alberga en el interior una valiosa colección de obras de arte.En uno de sus extremos se alza un mirador-campanario que repite la tipología empleada en el pórtico de entrada: arcos de medio punto sostenidos por pilares cilíndricos y apoyados sobre pedestales. Su jardín lo preside una imagen de la Inmaculada esculpida en piedra.El edificio fue construido a finales del s. XIX, pero no es hasta 1942 cuando adquiere su utilidad religiosa. La fachada se articula con dos enormes pilastras de orden compuesta, rematada por un frontón triangular y con una cúpula que cierra el edificio.En el interior de la capilla resalta la bóveda que descansa sobre un tambor ochavado revestido por un artesonado de madera con motivos geométricos y apoyados a su vez en trompas con forma de concha clásica.
Plaza del Rocío
Es la huella más palpable dejada, dentro del ámbito urbanístico, por el vizconde de La Palma, Ignacio de Cepeda y Soldán, importante mecenas artístico de la primera mitad del s. XX. Él mismo diseñó en 1927 el templete dedicado a la Virgen del Rocío que haría las veces de fuente para el abastecimiento público en el centro de esta plaza.
Inspirado en una arquitectura neo-mudéjar, incluyó también elementos de cerámica trianera, con decoración vegetal así como con escenas de la romería y textos alusivos a la Virgen. El interior del templete lo ocupa una imagen de la Divina Pastora del Rocío, realizada en cerámica por el taller trianero de Montalbán.
La Palma, Ciudad Declarada Bien de Interés Cultural
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía declaró el 8 de octubre de 2002, Bien de Interés Cultural, con la categoría de Conjunto Histórico, el casco antiguo de La Palma del Condado (Huelva). La decisión tuvo como objetivo principal dotar de una mayor protección al caserío popular de esta ciudad para hacer compatible su conservación con la renovación urbanística que se está produciendo en el municipio. Unidas a este reconocimiento, pronto serán declaradas también Bien de Interés Cultural, con categoría de monumento, la Iglesia de Ntra. Sra. del Valle y la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista