Natural de Argamasilla de Alba, donde ejerce desde 1978 como archivera del Ayuntamiento, es también directora del Grupo Tiquitoc Teatro, Secretaria de la A.C. «Los Académicos de la Argamasilla» y Secretaria del Grupo de Acción Local «Alto Guadiana Mancha». Cultiva la poesía, la prosa y el ensayo, siendo a su vez colaboradora de prensa. Está incluida en varias antologías, y algunas de sus obras fueron traducidas al francés. Sus libros publicados, poesía, relato, ensayo e investigación histórica superan la veintena de títulos y por su labor de conjunto cultural le han sido concedidos varios galardones, entre los que destacamos: ‘Insignia de Plata’, de la Federación Regional de Folclore de Castilla-La Mancha. ‘Dama andante’, de Quijote 2000. Distinción ‘Quijote’ (A.C.A.Z. ‘Federico Romero’, en la XXIII Semana de la Zarzuela de La Solana), y, a petición popular, el Ayuntamiento de su localidad la nombra Hija Predilecta de Argamasilla de Alba.
Del libro “Palabra de amor”
Cárcel de amor
Tu verbo es tan perfecto enamorado,
tan corcel por mi sangre, tan ardiente,
que si roza mis labios, transparente
me eleva por el aire a tu cuidado.
Tus dedos milagrosos, con agrado,
me acarician la piel muy lentamente
por libar sentimientos en mi frente;
con sellos del amor lo ilimitado.
¡Oh, lazo que almas une! Se diría
que un lienzo de ternuras: raso fino,
envuelve ya mi vida, su osadía.
Igual que abril tú vienes purpurino.
Tan libre tu pasión cruza mi día
que vivo tu vivir con alegría.
II
Jubilosas palabras van en vilo
a tenderse en el ala de mi sombra;
quieren latir en mí, porque me nombra
tu ternura el amor, devana mi hilo.
¡Cómo mi corazón ir con sigilo
a indagar tu cariño si me alfombra
tu entrega y tu verdad! Tu amor me asombra.
Por ti: sentir, querer, fulgir mi filo.
En esa transparencia, en ese vaso,
tú guardas el amor. ¿De qué suspiro
la ilusión recolectas? ¿De qué raso
envuelves las caricias?… Por tí aspiro
a ir tejiendo las señas que tú labras
porque el amor me sabe a tus palabras.
III
Un abrazo de fe da tu mirada
y tu beso me surca y me desvela:
por tí tiembla mi sangre, se congela,
reposa en tu caricia secuestrada.
Mi vida el amor vive. Aquilatada,
presa en su carcelero, vela y vela…
Lámpara en tu crisol mis luces cela.
Mis yesos trascendentes en tu almohada.
Espejo tuyo soy. Azogue henchido.
Pulso es de un aguacero que me abraza
por curar soledad, mi pecho herido.
De nada sirve huir, pues va cogido
al pulso que me late y atenaza.
En tu cárcel de amor, tú, me has metido.
La Alcazaba 49