Los días 24 y 25 del pasado mes de noviembre, un conjunto de escritores y periodistas vivimos unas interesantes jornadas organizadas por la CEOE-CEPYME de Guadalajara, la Diputación y otras autoridades locales, recorriendo un espacio geográfico delimitado por las localidades de Tamajón,, Cantalojas, el entorno de la Arquitectura Negra, el Románico Rural, Sigüenza y Cogolludo.
Partimos de Guadalajara, hacia la Sierra Norte: sistema ecológico de alta montaña donde destaca el Hayedo de la Tejera Negra por la belleza de las múltiples tonalidades de ocres, amarillos y verdes que configuran su vegetación.
Al atravesar el Henares, en un entorno de niebla y brumas, que fueron despejadas y vencidas por la posterior presencia de un brillante y majestuoso sol, nos dirigimos a Tamajón, localidad que abre la puerta natural a los “pueblos negros” y en la que destaca por su interés una bella iglesia románica, el Palacio de los Mendoza y los restos de un castillo de origen árabe conocido como el Castillejo.
En las proximidades de este municipio y en dirección a Majalrayo existe un paraje adornado por interesantes formaciones de roca caliza, semejante a una “pequeña ciudad encantada”, de donde se cree que proceden la mayoría de las piedras empleadas en la construcción de los monumentos de Guadalajara.
De esta manera nos adentramos en el espacio geográfico conocido como Arquitectura Negra, en el entorno de la sierra del Ocejón. Un lugar único e inolvidable para el recuerdo, cargado de cierta magia espectacular y con gran personalidad paisajística.
La Arquitectura Negra es un arte popular que emplea como elemento constructivo principal la pizarra; compuesto mineral de tonos grises, violetas, azulados, pardos, plateados o negruzcos.
Este tipo de arquitectura, característica de la Sierra Norte de Guadalajara, se aplica a todo tipo de construcciones, tanto en viviendas como en cerramientos y delimitaciones agrícolas y ganaderas, albergues para animales, caminos, puentes, etc.
Posteriormente, fuimos a parar a Valverde de los Arroyos, uno de los pueblos más emblemáticos de la zona, célebre por la belleza de sus casas y por la conmemoración de una fiesta ancestral: la Octava del Corpus.
Desde allí se contemplan unas vistas majestuosas del pico Ocejón. Su pétreo porte y su cima situada a 2.048 metros, le convierten en una privilegiada y espectacular atalaya, que destaca sobre las demás cumbres en el entorno del noroeste de Guadalajara.
Valverde de los Arroyos. Localidad emblemática de la Arquitectura Negra.
Este conjunto de pueblos construidos a base de pizarra negra atesoran un extraordinario bagaje de muestras paisajísticas, históricas, ecológicas y arquitectónicas, que les dan un blasonadao especial, ofreciendo un interés complementario diseñado por la forma y colorido de sus edificios, sus iglesias románicas muy pobres son normalmente de una sola nave y la mayoría sin retablos, lo que sustituyen por pinturas. A continuación, nos dirigimos hacia Cantalojas , en cuyo término municipal se encuentra el Parque Natural del Hayedo de la Tejera Negra .
Foto
: Hayedo de la Tejera Negra
Paisaje del Hayedo de la Tejera Negra.
La importancia de este hayedo- el más meridional de Europa- no reside en su extensión sino en su localización en el centro peninsular, ya que los hayedos son característicos de las montañas húmedas situadas más al norte de estas latitudes. Este hayedo constituye, junto con los de Montejo de la Sierra, Riofrío de Riaza y puertos de Beceite, las manifestaciones de este tipo de bosques más al sur de la Península Ibérica.
Recorriendo el valle fluvial del parque- que comprende el tramo alto de los ríos Lillas y Zarzas entre paisaje de robledal y de pinar silvestre, hicimos la ruta conocida como “senda de carretas”, hasta llegar a La Carbonera, estructura tradicional formada por pilas de leña cubiertas de hojarasca y tierra, reproducción de las antiguas carboneras para obtener carbón.
Ya de vuelta de esta inmersión por los parajes del Parque, repostamos en Galve de Sorbe, localidad situada en pleno macizo de Ayllón y con una densa historia. Destacamos su oteador castillo (un edificio histórico del siglo XV con detalles artísticos propios de la época medieval, construido por la familia de los Estúñiga, como su residencia señorial), los dos rollos o picotas góticas- en las que se simbolizaba el poder jurisdiccional. Este pueblo está situado dentro de la ruta del Románico Rural cerca del encuentro con el nacimiento del río Sorbe.
En este recorrido hicimos escala en Albandiego donde visitamos la iglesia de Santa Colomala más representativa de la zona- para finalizar la primera jornada de este viaje turístico en la villa medieval de Atienza. Aquí continuamos contemplando las huellas del románico, retomamos los pasos del Cid y descubrimos su arquitectura tradicional que simboliza un entorno donde la piedra recuerda su contenido medieval, pertrechado por la presencia perenne del exquisito castillo que vigila la ciudad desde un peñón muy elevado y alargado, circundante con los restos de la antigua muralla..
Destacan, además, la plaza del Ayuntamiento (de forma triangular, situada en fuerte pendiente, con dos de sus costados con soportales) y la plaza del Trigo o del Mercado, una de las más bellas plazas de Castilla. Ésta se comunica con la anterior a través de una estrecha calle en inclinada cuesta, pasando a ella por el arco de Arrebatacapas, en cuyo tránsito se encuentra la Casa del Cordón.
Atienza. Casa del Cordón
El Museo de arte antiguo de la iglesia de San Gil, el de San Bartolomé, el ábside de San Francisco, las iglesias de Santa María del Rey, San Juan del Mercado y la Iglesia de la Trinidad, Museo de Arte Religioso y de la Caballada, cierran el entorno artístico de esta bella ciudad.
Una característica presente en el románico de todo este conjunto histórico-artístico (al igual que sucede en zonas de Soria y Segovia) es la de los atrios porticados propios del románico tardío en las iglesias. Éstos se usaban para la celebración de las asambleas populares y las reuniones de los Concejos haciendo de las iglesias el centro de la vida civil y religiosa de los pueblos.
Conocimos los pormenores de su fiesta más tradicional, la Fiesta de la Caballada , de gran arraigo machista, que tiene sus orígenes en los gremios medievales, relacionada aquí con el gremio de los arrieros o transportistas de mercancías. Se trata de una fiesta muy vistosa y tradicional de gran atractivo turístico.
Al día siguiente, tras descansar en el Parador de Sigüenza -castillo y antigua alcazaba musulmana- recorrimos esta ciudad donde cada calle, cada edificio y cada rincón merecen unos instantes de contemplación de sus fachadas de caliza y arenisca rosácea que enmarcan a escudos y blasones de rancios linajes, símbolos del poder representado por los obispos, señores de la villa y verdaderos artífices de su desarrollo urbano.
Observamos cómo desde el castillo desciende una red de calles estrechas y sinuosas, atravesadas de este a oeste por las dos Travesañas, alta y baja. Se trata de un peculiar trazado medieval donde destacan dos plazas: la del Mercado y la del Doncel. La calle Mayor, una de las más largas de la ciudad, hermana el castillo con la catedral: sobrio edificio construido en el siglo XII como fortaleza defensiva.
Las naves de la Catedral están plagadas de capillas y mausoleos, donde han sido enterrados sus obispos y las principales familias de la ciudad. Entre todas ellas destaca la de los Arce que alberga uno de los símbolos de la ciudad: la estatua semiyacente del joven Martín Vázquez de Arce, conocido como El Doncel de Sigüenza (epíteto aplicado desde la Generación del 98): un joven caballero de la Orden de Santiago, que reposa con un libro en las manos, - con el pelo al “itálicomodo” y los ojos entreabiertos -reflejando la imagen del ideal caballeresco de su época, una especie de guerrero intelectual. El sepulcro está construido de alabastro y es uno de los mejores ejemplos de la escultura funeraria.
Entre otros aspectos y detalles destaca la Sacristía de las Cabezas, situada en la girola de la catedral, portadora de una estética sin igual, donde se encuentra un cuadro de Luis Tristán (discípulo de El Greco) dedicado a San Juan Bautista .
Por último, cerramos nuestro viaje-itinerario de la Ruta de la Arquitectura Negra por la Sierra Norte de Guadalajara con la visita a la localidad de Cogollado. En el camino pudimos contemplar el castillo de Jadraque, uno de los más importantes de la provincia, junto con el de Hita y el de Atienza.
La localidad de Cogolludo se asienta entre La Sierra, La Campiña y La Alcarria, en un montículo de fuerte pendiente, en el extremo oriental de un lomo que domina el Valle del Henares.
Destacan aquí, el Palacio de los Duques de Medinaceli construido en 1492 bajo la dirección de Lorenzo Vázquez (pudiéndose considerar como una de las muestras más representativas del estilo renacentista en España), el castillo, un conjunto de ermitas y conventos, así como las iglesias de Santa María y San Pedro.
Alfredo Pastor Ugena
Miembro de la FEPET
(Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo)
Alfredo
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