FRANCISCO PRADILLA ORTIZ . LOS CUADROS DE HISTORIA REFERENTES A LOS REYES CATÓLICOS.

Autoretrato

Francisco Pradilla Ortiz( 1848 -1921) En su amplia y dilatada obra destacan sus pinturas de historia, las de carácter paisajístico y sus obras costumbristas y decorativas. Fue director de la Academia Española de Bellas Artes en Roma, desde octubre de 1881 hasta abril de 1882  donde realizó por encargo del Senado, el cuadro de historia titulado La rendición de Granada, que consolidó su reputación como pintor de historia.

La rendición de Granada (1882) El último rey moro, Boadbil, entregó las llaves de la ciudad de Granada a los Reyes Católicos.

De los géneros pictóricos que cultivó, hay que destacar el de este estilo de pintura que fue el que más fama le proporcionó. Pradilla demuestra en estos cuadros una permanente querencia por ambientar las escenas en exteriores, organizando en amplias perspectivas panorámicas con multitud de figuras y motivos, interpretados con una depuradísima técnica. Pero lo más sobresaliente es el sentido de la luz y de la atmósfera bajo las que el apretado dibujo de las figuras se suaviza y funde con el paisaje luminoso mediante pequeñas pinceladas de un colorido rico en matices y pasta. Pradilla pretende embellecer la realidad.

Doña Juana la Loca contemplando el féretro de Felipe el Hermoso. Museo del Prado (1877) Es el cuadro más emblemático del género histórico en España. Evoca el viaje que hace doña Juana desde la Cartuja de Miraflores, en Burgos, hasta Granada, llevAndo el cadáver de su esposo Felipe el Hermoso, acompañada por el séquito real, descrito en el cuadro con gran precisión histórica. Nunca llegó al final de su viaje , retirándose el 14de febrero de 1509 a Tordesillas (Valladolid). En una de las jornadas, la reina mandó colocar el féretro en un convento de frailes, pero cuando se enteró de que era de monjas y no de frailes, en un arrebato de celos, mandó que lo sacaran y lo llevaran al campo. Pradilla representa este momento, en el que toda la comitiva permanece a la intemperie. El tratamiento pictórico es muy realista, tanto en la intensidad expresiva de los personajes, en la ejecución de los ropajes y objetos, como en la riqueza del paisaje invernal castellano. Por este cuadro obtuvo una medalla de honor en La Exposición Mundial de París de 1878. La figura de doña Juana fue una obsesión constante en la vida del pintor, y cada vez que se acercaba a ella parecía desdibujarla levemente en el cuadro en un enigma de desgarro y leyenda, de pasión enfermiza y de lirismo.

 «Princesa enamorada sin ser correspondida.

Clavel rojo en un Valle profundo y desolado.

La tumba que te guarda rezuma tu tristeza

a través de los ojos que ha abierto sobre el mármol».

(«Elegía a Doña Juana la Loca», diciembre de 1919.

(Federico García Lorca)

A Francisco Pradilla Ortiz se le considera el pintor aragonés más cualificado después de  Goya hasta la primera mitad del siglo XX. En febrero de 1896 fue nombrado director del Museo de El Prado, hasta julio de 1898 en que dimitió a consecuencia de la desaparición temporal de una obra de arte.

Cortejo del bautizo del Príncipe D. Juan hijo de los Reyes Católicos. Sevilla, año de 1478 (1910) Refleja el cortejo del bautizo del Príncipe Don Juan, hijo de los Reyes Católicos, por las calles de Sevilla. “El 9 de julio el príncipe fue llevado a bautizar en gran procesión a la catedral hispalense a la que llegó con un gran cortejo desde El Alcázar, acompañado por todos los estandartes de las cofradías ,»con infinitos instrumentos de música de diversas maneras, de trompetas e chirimías e sacabuches» oficiando aquella ceremonia el arzobispo de la diócesis y cardenal de España Pedro González de Mendoza”. Nos permite poder observar cada una de las figuras con notable detenimiento, ya que el pintor se esforzó por mostrarnos un importante número de detalles, poniéndose de manifiesto el perfecto rigor de Pradilla al estudiar cada uno de los elementos que configuran el cuadro, tanto en las indumentarias de los personajes como en los objetos y enseres que figuran en este gran lienzo.

En los cuadros de historia, Pradilla demuestra una permanente querencia por ambientar las escenas en exteriores, organizando en amplias perspectivas panorámicas multitud de figuras y motivos, interpretados con una depuradísima técnica. Pero lo más sobresaliente es el sentido de la luz y de la atmósfera bajo las que el apretado dibujo de las figuras se suaviza y funde con el paisaje luminoso mediante pequeñas pinceladas de un colorido rico en matices y pasta.

Doña Juana la Loca recluida en Todesillas. Con su hija la Infanta Doña Catalina» Museo del Prado. El cuadro de Doña Juana encerrada, acuclillada sobre un libro, bajo una ventana gótica toda luz, con un ama al fondo, que atiza el fuego de la chimenea, es una maravilla: qué tristeza en esos ojos de mujer sola y encerrada, nunca entendida.
El tema de la locura, tan romántico, entre la realidad y la leyenda de una joven Reina medieval, como consecuencia del desamor, de los celos, de la soledad, de la muerte del amado y del recuerdo, fue asunto del gusto de nuestros pintores decimonónicos de historia y, asimismo, del espectador burgués de la época, que buscaba el episodio extraordinario en la Historia para romper con el tedio de lo cotidiano. Pradilla mostró a la Reina como un esperpento enloquecido hecho espectáculo cortesano, como un guiñol histórico movido sin hilos por la providencia divina desde el cielo. Sus negras vestiduras de terciopelo y sus tocas de viuda contribuyen a acentuar esta visión de fantasma, mitad verídico mitad literario, salido de una página «romántica» de la Historia. Su figura castellana tan frágil y su rostro fuera de sí con esa mirada enajenada también lo certifican.
El centro visual preferente del escenario lo ocupa la Reina con toda su elocuente teatralidad y tan esperpéntica. Toda su vida se mostró obsesionado con la leyenda de la Reina Loca y en una fecha tan tardía como 1906 pintó el cuadro titulado “La Reina Doña Juana recluida en Tordesillas

 

 

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3 comentarios en “FRANCISCO PRADILLA ORTIZ . LOS CUADROS DE HISTORIA REFERENTES A LOS REYES CATÓLICOS.”

    1. En el famoso cuadro del pintor aragonés Francisco de Pradilla,Boabdil está a caballo,el rey Fernando de Aragón no le permitió descabalgar,supongo que para no humillarle

      -pudo haberse producido una “segunda” entrega pactada, de la misma manera que se acordó que el rey Fernando no permitiese bajar de su montura al rey granadino, manteniendo éste parte de su estatus entre su séquito.

      Copiado del blog http://www.fonsado.com/2010_01_01_archive.html

      Espero le sea útil

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