“Oh valeroso Christiano
detén tu valiente espada,
y ayúdame a levantar,
que ya vencido en batalla,
si me vence el argumento,
te prometo mi palabra
de recibir el bautismo,
y asistido de la gracia,
confesar de Dios el Nombre,
y á su Madre Soberana.”
(Coloquio representativo entre un moro y un cristiano, pliego de cordel, siglo XVIII)
Petrer (Alicante),villa situada en la franja del valle del Vinalopó, conserva desde hace tiempo una vieja tradición: Las fiestas de los Moros y Cristianos, que son el teatro y la diversión popular más importante de este pueblo. Conmemoran hechos históricos e integrados en las fiestas patronales de San Bonifacio, mártir romano del siglo IV. Sus orígenes se remontan al siglo XVII. El escritor local Hipólito Navarro escribió el libro La fiesta de Moros y Cristianos de Petrel, sobre la fiesta de Petrer y su evolución, sobre todo desde la perspectiva de los cambios sociales producidos en la época de los 60/70. Fue entonces cuando la fiesta de Moros y Cristianos de Petrer adquirió la forma actual, produciéndose además un gran aumento de participantes, su calificación como Fiestas de Interés Turístico Nacional, etc. Esto también fue debido al gran aumento demográfico que se produjo en Petrer durante esta época.
Como prolegómeno de la fiesta, el sábado de la segunda semana de Pascua se proclama en el Teatro Cervantes el Pregón, dedicado a las abanderadas. Al día siguiente por la tarde se celebra el Día de las Banderas, acto en el que se afirman y se presentan ante el pueblo las fiestas que han de celebrarse. Participan todas las comparsas, que salen del Ayuntamiento y van hasta la ermita de San Bonifacio, disparando al alardo, y al final de las formaciones festeras desfilan todas las abanderadas. Es a partir de este momento cuando Petrer comienza a vivir en un constante ambiente de fiesta hasta la llegada del mes de mayo.
Estas fiestas se celebran en la semana más próxima al 14 de mayo, festividad del Santo indicado. En ellas participan un gran número de personas distribuidas en diez comparsas, cinco del bando cristiano y otra cinco del bando moro. En el bando cristiano:. Labradores, Tercio de Flandes, Estudiantes, Marinos y Vizcaínos. En el bando moro:. Moros Nuevos, Beduinos, Moros Viejos, Moros Fronterizos y Berberiscos.
El jueves por la tarde se celebra la Entrada saludo de las bandas de música, acto en el que se recibe a las bandas que participarán en la fiesta, las cuales interpretan al unísono el pasodoble Petrel en la plaza de Baix, delante del Ayuntamiento. La música es un elemento esencial de la fiesta, ya que los pasodobles y las marchas moras acompañan a los festeros en todos los actos. A las 12 de la noche tiene lugar la Retreta, en que las comparsas ofrecen a sus simpatizantes y amigos una especie de homenaje, y éstos pueden participar para darle más prestancia y alegría. son estos momentos donde el visitante ya comienza a paladear la emoción de lo que se contempla, y a comprender que la “ fiesta de Moros y Cristianos, es otra cosa”.
Los cuartelillos, hacen de ese inicio de la noche, el lugar de recogimiento de los festeros y al día siguiente se baja al Santo Patrón desde su ermita a la Iglesia Parroquial, en la plaza de Baix. La subida previa a la ermita se hace disparando al alardo, mientras los capitanes hacen ostentación de sus rodelas. A las 6 de la tarde se celebra la tradicional Guerrilla, en la que se disparan arcabuces y cañones y, a continuación, la Embajada mora, en la que el moro se rinde al cristiano. A las 12 de la noche comienza la «Ambaixada en valenciá», acto en el que se suceden críticas y parodias sobre la actualidad del pueblo.
El sábado por la mañana se celebra la Entrada Cristiana, una demostración de luz y color que Petrer brinda a todos sus visitantes. A las 5 de la tarde, la Guerrilla y la Embajada cristiana, en la que el cristiano asalta la fortaleza donde está el moro, que acaba rindiéndose. A las 9 de la noche se realiza la Solemne Procesión.
El domingo por la mañana tiene lugar uno de los actos más brillantes y especiales de las fiestas, el Desfile de Honor, y después se oficia la Santa misa. Por la tarde, resplandece la espectacular Entrada mora.
El lunes a las 10 de la mañana se efectúa la Subida del Santo y se celebra una Misa en acción de gracias. Después, y una vez han sido proclamados los capitanes, abanderadas y rodelas, las comparsas bajan con sus nuevos capitanes disparando al alardo.
Todos los actos son muy interesantes, pero destacan por su seriedad y solemnidad las entradas, la procesión y las guerrillas, así como el pasacalles general para asistir a la misa con las autoridades y el clero, en el que van reunidos y formando una sola comparsa todos los capitanes, rodelas y abanderadas. Este acto, que se realiza en la plaza de Baix, resulta extraordinario por la riqueza de colores en todo su conjunto.
La vistosidad y espectacularidad de los trajes que se lucen en las fiestas de Moros y Cristianos son algunas de las principales características de las fiestas de Petrer. Se ha de tener en cuenta que los vestidos de la fiesta de esta población tienen unas características que los diferencian del resto de pueblos que conmemoran este tipo de festejos. Todos los vestidos se confeccionan en Petrer, y es necesario que los diseños sean aprobados por una Comisión Artística integrada en la Junta Central Directiva de la Unión de Festejos San Bonifacio Mártir.
Las fiestas de Petrer se distinguen también por sus abanderadas. Precisamente fue en Petrer cuando en el año 1905 salió la primera mujer ostentando este cargo festero y a través del tiempo ha adquirido tanto renombre que es mucha la gente que viene a las fiestas para admirarlas y son muchas las poblaciones que han adoptado esta figura en sus propias fiestas. Las abanderadas son las verdaderas reinas de las fiestas, respetadas y queridas por los festeros y por el pueblo, por el lujo, la juventud y la gracia que tienen como auténticas festeras, fenómeno que consideramos único en las fiestas de Moros y Cristianos de Petrer.
La alegría y el bullicio de las calles y de los cuartelillos también distinguen estas fiestas del resto. El cuartelillo es el punto de reunión de los festeros de cada fila, donde se cambian, comen y conviven, y son el verdadero pulmón de las fiestas. Tanto fuera como en los propios cuartelillos de las bandas de música y los grupos musicales crean un ambiente festivo y distendido que no se puede comparar a ningún otro tipo de celebración.
Al tiempo, contribuyen asimismo a crear una cultura única. Tanto «las personas activas del festejo como las pasivas», cooperan a la misma de una forma sorprendente e inquietante; atraen cada vez más a un turismo exigente que busca la diversión, el colorido, la teatralidad y el recuerdo histórico y cultural.
Estas fiestas son de Interés Turístico desde el año 1966.
Fuentes: www.petrerenfestes.com
Estuve en Petrer, viendo estas fiesta durante tres días, me perdí el cuarto por ser lunes. Lo pasé verdaderamente genial. Se mezcla la cultura y la tradición con el buen comer además del entorno del pueblo que es verdaderamente merecedor de ser visitado y disfrutado.
Las fiestas de p…m… lo recomiendo. Los cuartelillos es de lo más.