Una de las pocas ciudades amuralladas del mundo desde el siglo XII. Dos kilómetros y medio rodean Ávila, nueve puertas y ochenta y ocho torres con la ventaja que se puede hacer el recorrido a pie y hasta han tenido la gran idea de preparar un paseo especial para personas con discapacidad.
Si Ávila de día es grandiosa, en la nocturnidad con sus luces artísticamente distribuidas, resulta sencillamente impresionante, por lo que un paseo por sus calles es de lo mas romántico y de esos, que quedan grabados en la retina por muchos años y cuando rememoremos, entornaremos los ojos y miraremos a la lejanía para que nada entorpezca nuestro recuerdo.
Palacios, Basílicas, Iglesias, Conventos, Casas Nobles y solariegas enormes como palacios y todos, magníficamente conservados ya que tanto el Ayuntamiento como la Diputación, se han encargado de así hacerlo y en muchos casos, han negociado con las familias de mas abolengo y propietarias de las mismas para poderlas conservar en optimo estado y que los ciudadanos de a pie las puedan disfrutar como museos, auditorios, exposiciones o centros de interpretación (recientemente incorporado el del Misticismo y Espiritualidad con toda lógica, ya que fue la cuna de Santa Teresa, estando San Juan de la Cruz y Santo Tomas). Los abulenses, sin distinción de religión ni condición social, colaboran para su conservación, teniendo en cuenta que fue una ciudad de tolerancia, donde convivieron musulmanes, judíos y cristianos.
La Catedral y otros edificios, están realizados en piedra de las canteras cercanas, teniendo un color muy especial, rojo sangre y el estilo románico, gótico y plateresco se aúnan en diversas edificaciones que merecen la pena visitar.
Solo son trece las ciudades nombradas Patrimonio de la Humanidad por lo que hacer “el turista en Ávila”, ya que es una de las elegidas, es una verdadera gozada, habiendo magníficos guías que le llevaran por diversos recorridos pero si no, están a disposición de los visitantes, sistemas de audio, Braille y signos, según las necesidades de los mismos para que nadie se pierda el ver con detenimiento cada uno de sus rincones. También es ciudad perteneciente a la red de Juderías Sefarad por lo que anualmente son muchos los sefarditas de todo el mundo que visitan “La Jerusalén castellana” tal y como la han descrito algunos escritores
Alfatur-11