UN TROZO DEL CAMINO DE ANIBAL, por Dionisio Urbina, Doctor en Arqueología.

Castillejo de Bonete

Una de las vías más largas y antiguas del imperio romano unía Roma (a donde iban a parar todos los caminos) con Cádiz. En los Vasos Apolinares o Vasos de Vicarello, cuatro vasos de plata hallados en 1852 cerca de Roma, están grabados los nombres de las distintas mansiones o ventas del camino, junto con las distancias entre cada una de ellas. Esta vía fue conocida como Vía Augusta tras las reparaciones hechas en tiempo de este Emperador, y también como Vía Heraclea, en recuerdo del mítico viaje de Hércules en busca de los bueyes de Gerión, o Camino de Aníbal, por ser un paso muy transitado de los ejércitos cartagineses en sus andanzas militares durante la Segunda Guerra Púnica.

Hay cierta confusión en la denominación de esta vía ya que se desdobla desde Saetabis (Játiva) en dos ramales, de los cuales uno sigue la costa hasta Cartago Nova (Cartagena y desde allí se interna hacia Cástulo (Bailén), y el otro desde Játiva transcurre por el interior hasta Libisosa (Lezuza) y aprovecha el valle entre el Campo de Montiel y las sierras de Alcaraz y Cazorla, para llegar a las inmediaciones de Cástulo.

La variante del interior es la que aparece en los vasos de Vicarello, y parece ser la más antigua, mientras que la de la costa sería la que arreglara Augusto, según dice Estrabón. De ella habla Asinio Pollión en la célebre epístola a Cicerón, sobre la gran inseguridad existente en el Saltus Castulonense, en la parte oriental de Sierra Morena. Esta sería asimismo la que utilizó Julio César en su famoso viaje de 24 días desde Roma a Obulco para enfrentarse a los hijos de Pompeya en Munda.

Detalle de una escultura del Emperador Augusto

Junto al Saltus Castulonense se desarrollaron importantes batallas en la Segunda Guerra Púnica. Por estas tierras (en Ilorci, cerca del nacimiento del río Betis, hoy Guadalquivir) vinieron a morir desde el Ebro los dos cónsules Escipiones: Publio y Gneo, padre y tío del famoso Publio Cornelio Escipió, el vencedor de Aníbal. Esta muerte desencadenaría el nombramiento como cónsul de Escipión el Africano, cuyas hazañas comenzaron por la toma de Cartago Nova y la victoria en Baecula, en el alto Guadalquivir, que dejaría reducido el ejército que Asdrúbal condujo a Italia para ayudar a su hermano Aníbal en la conquista de Roma, y que una vez vencido en el bosque de Metauro, acabaría por la victoria a los romanos en la Guerra.

Via Augusta a su paso por Terrinches

El año pasado tuvimos la ocasión de excavar en la villa romana de La Ontavia, que se halla junto a la vía de los Vasos de Vicarello. Tanto es así que se hace derivar ese nombre de la presencia de la vía, viniendo Ontavia a querer decir algo así como “on tá la vía”. Un estudio reciente: “Estudio arqueológico en la Vía de los Vasos de Vicarello, A Gades Romam, entre las estaciones de Mariana y Mentesa (Puebla del Príncipe – Villanueva de la Fuente, Ciudad Real)”. En el yacimiento arqueológico se han descubierto varias instalaciones correspondientes a unos baños y otras habitaciones. El lugar estuvo habitado hasta época visigoda, si bien entonces se utilizó como necrópolis como evidencian las tumbas que se disponen sobre las instalaciones romanas.

Recientemente se han publicado los resultados de otra intervención arqueológica en la propia vía romana: Luis Benítez de Lugo et al. Archivo Español de Arqueología 2012, 85, págs. 101-118, concretamente un tramo de la antigua calzada que discurría desde Mariana (ermita de Mairena en Puebla del Príncipe) hasta Mentesa (Villanueva de la Fuente).

Todos estos trabajos se deben a la iniciativa del actual equipo de gobierno de la localidad de Terrinches, muy sensibilizado por el estudio y la conservación de los yacimientos de su entorno., que además propició la iniciativa para la reconstrucción del torreón medieval de la localidad, y la investigación arqueológica en otro yacimiento excepcional del municipio como es el asentamiento de la Edad del Bronce del Castillejo del Bonete.

Castillejo del Bonete es uno de los ejemplos más espectaculares del Bronce Manchego, que ya de por sí tiene manifestaciones únicas en la Península Ibérica como las “motillas”. El yacimiento se erigió en torno a una cueva natural y a su alrededor se construyeron una serie de espacios habitacionales o de culto, entre los cuales se ha encontrado un conjunto excepcional de materiales como puntas de flecha de sílex o metálicas, puñales de cobre, botones de marfil, punzones de hueso y metal, vasos cerámicos, elementos suntuarios, brazaletes de arquero, hachas, etc. La cueva se fortificó y ha permanecido sellada e intacta hasta el momento de su descubrimiento arqueológico, en 2004. Desde la cueva parte un corredor megalítico de más de 20 metros de longitud.

En 2013 está previsto desarrollar una Escuela de Arqueología Internacional para excavar en Castillejo del Bonete, por iniciativa de ArqueoExperiences.

 

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1 comentario en “UN TROZO DEL CAMINO DE ANIBAL, por Dionisio Urbina, Doctor en Arqueología.”

  1. Señor@s,
    La Via Heraklea no era lo mismo que la Via Augusta, porque
    su ruta empezaba en el Cabo de San Vicente, seguía el camino
    del solsticio hasta Andorra lo máximo posible y luego hasta el
    Paso de la Matrona en los Alpes. Polibio, que hablaba con téstigos de
    el paso del ejército de Aníbal desde hizo 50 años, dijo: ‘Hércules le
    mostró el Camino’. Esto demuestra una verdad cosmológica. Livio escribió:

    “La Via no les había parecido larga a nadie, a pesar del hecho de
    que la seguía de la puesta del sol hasta su alba.”

    Esto corresponde en absoluto con La Via Augusta.

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