EL REINO DE LA INSEGURIDAD
La Jefa de Oficina se inclina y traza una cruz
y oscilan sus pendientes como espada de Damocles.
Así como la frágil mariposa se hace invisible en el suelo
confluye el demonio con el diario abierto.
la tortuga madre huye volando bajo el agua.
A pesar del título, aplicable a un artículo periodístico de cualquier país latinoamericano, y pese a que su poesía es muy poco conocida en estos rumbos, lo que acaba usted de leer es de la autoría de Tomás Tranströmer, poeta sueco que acaba de ser galardonado con el Premio Nobel de Literatura 2011 a sus 80 años de edad.
Según la Academia Sueca el poeta “con sus imágenes condensadas y traslucidas aporta un fresco acceso a la realidad”. Su poesía rica en metáforas y múltiples imágenes es objeto de constante y minucioso estudio por parte de la crítica y su obra ha sido tema de tesis doctorales.
Desde su juventud el escritor ha conjugado el ejercicio de su profesión de psicólogo con la creación poética. Más de tres décadas aportando al mundo literario una obra que ha sido referente para un gran número de poetas por su temática simple que muestra magistralmente semillas del diario vivir.
Hablando de vivir, la vida de Tranströmer no ha estado exenta de la tragedia, aunque la ha sabido sobrellevar muy bien. Corría 1990 cuando un ictus paralizó la mitad derecha de su cuerpo, que está afectado de afasia desde entonces. De manera inexplicable en 1974 Tomás escribió estos versos que sus seguidores consideran proféticos:
“Entonces llega el derrame cerebral:
parálisis en el lado derecho.
Con afasia, sólo comprende frases cortas,
dice palabras inadecuadas”
Este texto forma parte de un extenso poema denominado “Bálticos”. Comentaba que la obra del poeta sueco es poco conocida en América Latina, su primer traductor oficial al español es el también poeta uruguayo radicado en Suecia, Roberto Mascaró quien al enterarse de la noticia se encontraba en El Salvador y externó:
“Siempre he tenido la certeza de que su poesía es universal, aporta a la paz y a la comprensión de la etnias, sobre todo en esta etapa de la humanidad donde estos problemas aún no están superados. Digo esto porque me lo indica el hecho de conocerlo hace 30 años, cuando llegué a Suecia y me convertí en su traductor en español”.
El escritor mexicano Homero Aridjis que fuera presidente del Pen Club Internacional, es amigo del galardonado y lo considera “el hermano gemelo antípoda de él, como personas, por que sus poesías son muy diferentes”; considera que la poesía de Tranströmer manifiesta el espíritu sueco, escandinavo. El mundo de la noche y los lugares fríos, de población muy esparcida en un territorio grande, el paisaje muestra atmósferas muy solitarias y melancólicas, como ejemplo veamos la siguiente obra:
ABRIL Y SILENCIO
La primavera yace desierta
la zanja oscura como terciopelo
se arrastra junto a mí
sin espejos.
Tan sólo irradian
las flores amarillas.
Soy llevado en mi sombra
como un violín en su caja negra.
Lo único que quiero decir
reluce fuera de alcance.
como la platería
en la casa de empeños.
Tomas Tranströmer en una reciente entrevista concedida al diario El País de España comentaba sobre la relación poema – sueño: “Un poema no es otra cosa que un sueño que yo realizo en la vigilia. El sueño y el poema vienen de la misma persona. Tienen algunas leyes compartidas. Tengo una relación de mucho amor con el sueño. Me voy a la cama como si fuese a una fiesta. El despertar es casi siempre una desilusión”.
Y al despertar, el sueño se hizo realidad y esta vez no hubo desilusión…Al ser notificado de la obtención del Nobel de Literatura 2011, con ayuda de su esposa Mónica, el poeta dijo sentirse muy feliz, pues él deseaba sobre todo “que esta vez el premio fuera para un poeta”.