Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana.
(Carrión de los Condes, (Palencia) 1398 / Gadalajara1458)
Destacado político y hombre de armas, pasó a la historia de la literatura por la sencillez y delicadeza de sus Serranillas. Tomamos, no la más famosa de las suyas, pero si una muy representativa de la sierra de Madrid, en Manzanares el Real, en cuyas cercanías se inspiraba.
Desde que nascí
non vi tal serrana
como esta mañana.
Allá a la vegüela,
a Mata el Espino,
en ese camino
que va a Lozoyuela,
de guisa la vi
que me fizo gana
la fruta temprana.
Garnacha traía
de oro, presada
con brocha dorada,
que bien relucía.
A ella volví
diciendo: “Lozana
¿y sois vos villana?”
Sí soy, cavallero;
si por mí lo habedes,
decid, ¿qué queredes?
Fablad verdadero.”
Yo le dije así:
“Juro por Santana
que non sois villana:”