MUJERES EN LA HISTORIA. IRENA SENDLER. LA MADRE DE LOS NIÑOS DEL HOLOCAUSTO

      Irena Sendler. Fue candidata al Premio Nobel de la Paz en 2007, aunque finalmente no resultó elegida., y se lo dieron al ex vicepresidente de EE.UU: Al Gore. Su historia se conoce gracias a un grupo de alumnos de un instituto de Kansas y a su trabajo de final de curso sobre los líderes del Holocausto. Ella decía:“No  se plantan semillas de comida, se plantan semillas de bondades. Traten de hacer un círculo de bondades. Ëstas, les redearán y las harán crecer más y más”.                                                   
  
Irena Sendler (1910-2008), conocida como «El Ángel del Gueto de Varsovia»,fue una enfermera polaca que durante la Segunda Guerra Mundial ayudó y salvó a más de dos mil quinientos niños judios con riesgo de su vida. Es considerada una de las más grandes heroínas polacas desde la Segunda Guerra Mundial. Fue activista del Partido socialista Polaco (PSP).
Alemania conquistó Polonia en 1939 (el primer país que invadió durante la Segunda Guerra Mundial)  formando un gueto en Varsovia. Irena, horrorizada por las condiciones en que allíse vivía, se unió al Consejo para la Ayuda de Judíos. Como los alemanes invasores tenían miedo de que se desatara una epidemia de tifus, toleraban que los polacos controlaran  el recinto.
Cuando Irena caminaba por las calles del gueto, llevaba un brazalete con la estrella de David como signo de solidaridad y para no llamar la atención sobre sí misma. Pronto se puso en contacto con familias a las que ofreció llevar a sus hijos fuera del gueto para que no murieran infectados, aunque no les podía dar garantías de éxito. Lo único seguro era que los niños morirían si permanecían en ese lugar. Muchas madres y abuelas eran reticentes a entregar a sus niños, algo absolutamente comprensible, pero era inevitable que esa negativa les conduciría a un  resultó fatal  Algunas veces, cuando Irena o sus colaboradoras volvían a visitar a las familias, para intentar hacerles cambiar de opinión, se encontraban con que todos habían sido llevados al tren que los conduciría a los campos de la muerte.
Irena de enfermera
Durante los años de ocupación alemana, Sendler fue miembro de la resistencia y responsable de rescatar del gueto judío de Varsovia al mayor número posibre de niños judíos, a quienes lograba rescatar para ocultarlos entre familias católicas y en conventos, evitando así que les condujeran a los campos de concentración y exterminio.
A lo largo de un año y medio, hasta la evacuación del gueto en el verano de 1942, consiguió rescatar a más de 2.500 niños por distintos caminos:. Comenzó a sacarlos en ambulancias, como víctimas de tifus, pero pronto se valió de todo tipo de subterfugios que sirvieran para esconderlos: sacos, cestos de basura, cajas de herramientas, cargamentos de mercancías, bolsas de patatas, ataúdes. En sus manos cualquier elemento se transformaba en una vía de escape.
Pasaporte Irena
La Gestapo, al enterarse de sus actividades, la detuvo el 20 de octubre de 1943, y le llevaron a la deplorable prisión de Pawiak, donde fue brutalmente torturada y condenada a muerte, sentencia que nunca se cumplió porque, camino a la ejecución, un soldado le dejó escapar. Al salir le gritó en polaco ”¡Corra! . «Al día siguiente encontró su nombre en la lista de los polacos ejecutados. A pesar de los castigos y amenazas a que fue sometida, ella nunca reveló ni la identidad ni el paradero de los niños que había rescatado
Desde entonces vivió en la clandestinidad y permaneció escondida hasta el final de la guerra, en la que continuó participando activamente en la resistencia.
“El único registro que tenía de los niños que salvó, de sus verdaderas identidades lo conservaba en frascos enterrados debajo de un árbol de manzanas en el patio de un vecino, frente a las barracas alemanas. Tenía la esperanza de algún día poder desenterrar los frascos, ubicar a los niños e informarles de su pasado.
Al finalizar la guerra, Arena desenterró los frascos y utilizó las notas para encontrar a los 2.500 niños que colocó con familias adoptivas. Los reunió con sus parientes diseminados por todo Europa, pero la mayoría había perdido a sus familias en los campos de concentración nazis. En total, los frascos contenían los nombres de 2.500 niños”.Estos la conocían con el nombre de Jolata”
Envié a la mayoría de los niños a establecimientos religiosos-comentó- Sabía que podía contar con las hermanas. Nunca nadie se negó a aceptarme un niño.”No era fácil encontrar familias que quisieran acoger a niños judíos.
Posteriormente,en un colchón de paja encontró una estampa de Jesús Misericordioso con la leyenda: “Jesús, en vos confío”, que conservó consigo hasta el año 1979, momento en que se la obsequió a Juan Pablo II.
         Murió en Varsovia (Polonia) el 12 de mayo de 2008 a la edad de 98 años.
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