UBEDA
El municipio de Úbeda, (Jadeen), situado en la comarca de La Loma y Las Villas, destaca como uno de los más importantes de la provincia y más conocido fuera de ella. Su rico patrimonio monumental y cultural la convierten en núcleo fundamental de la ruta del Renacimiento. Plazas, palacios, iglesias, casas señoriales… nos ponen de manifiesto a cada paso la singularidad de esta ciudad.
Fue en época árabe cuando Úbeda adquirió entidad como núcleo de población. Abderrahman II fundó la ciudad de Ubbadat al-Arab. En el 852 se hizo amurallar y durante los siglos XI Y XII fue sucesivamente conquistada por almorávides y almohades.
Úbeda fue famosa en Al Andalusi por sus preciados productos «ubedies». esteras de esparto bordadas, alfarería y cerámica, tradicción que se ha mantenído hasta nuestros días.
Fue conquistada por Fernando III en 1234 y adquirió carácter de villa realenga. Durante casi tres siglos fue población fronteriza entre los reinos de Granada y Castilla.
Los Reyes Católicos Reyes Católicos mandaron destruir su Alcázar usado por la nobleza rebelde como fortaleza
En el siglo XVI , durante los reinados de Carlos I y Felipe III, la ciudad alcanzó su máximo esplendor, proporcionado por la properidad económica en el cultivo de cereales, la ganadería e incluso una notable actividad artesanal. La iniciativa constructora del alto clero y de la pequeña nobleza transformarían la ciudad en una de las más suntuosas del renacimiento. Numerosas obras, no sólo de la iglesia, sino también de los señores terratenientes y del propio concejo, cuajan de palacios y casas solariegas a la ciudad e incluso se materializan ensayos puntuales de un nuevo concepto de urbanismo que marcarán desde entonces la fisonomía urbana. Una época en la que hombres de Úbeda ocupaban altos puestos en el gobierno del Imperio como Francisco de los Cobos, secretario del emperador o su sobrino Juan Vázquez de Molina, con idéntico cargo.
A partir del siglo XVII y XVIII sufre un estancamiento en su desarrollo, la nobleza repite a escala reducida esquemas anacrónicos, las escasas construcciones del barroco son promovidos por la iglesia, como el convento-iglesia de la Trinidad.
En el siglo XIX la ciudad vuelve acelerar su ritmo constructivo. El comercio se implanta con fuerza, lo que se manifiesta en su estampa urbana de construcciones decimonónicas.
Úbeda fue declarada Ciudad Histórico-Artística en 1955 y «Ciudad Ejemplar» por el Consejo de Europa en 1975
Es famoso el dicho «Los cerros de Úbeda». Procede del S.XIII cuando el rey cristiano Alfonso VIII, dispuesto a asaltar la ciudad, ubicó a sus caudillos en diversas lomas y debían estar atentos a la orden de ataque.Uno de esos caudillos era Álvar Fáñéz, que descubrió a una mora bañándose en el río fronterizo, quedando ambos cautivos, por lo que ignoró la orden de ataque del rey cristiano. Por fortuna Alfonso VIII pudo ganar la batalla sin la ayuda de Álvar Fáñez. El rey le preguntó al día siguiente donde había pasado la noche, a lo cual Álvar Fáñez le contestó: «Por esos cerros, Señor».
En la ciudad de Úbeda, muere la noche del 13 al 14 de diciembre de 1590, Juan de Yepes Alvarez, San Juan de la Cruz, fue uno de los mejores poetas místicos y religiosos españoles. Su familia paterna procedía de la localidad toledana de su propio apellido.
BAEZA
La ciudad de Baeza se encuentra en el centro geográfico de la provincia de Jaén. Es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto a Úbeda El siglo XVI fue su época de mayor esplendor con un a riqueza arquitectónica con representaciones de todos los estilos.
Fue un punto clave en la conquista de Al-Andalusi por los reyes cristianos. Atalaya sobre el Guadalquivir, su posesión aseguró la espalda castellana y la amenaza para los reinos que estaban en la ribera izquierda de este rió. Tanta importancia tiene su conquista, (1227), que el rey Fernando III decide que a partir de ese momento la bandera real, que luego sería la española, tenga sobre sí el aspa o cruz de San Andrés, pues atribuye al apóstol y a su intercesión la milagrosa conquista (30 de noviembre). Tres siglos después la reina Isabel I, temerosa de que los nobles le discutieran su poder, mandó derribar su Alcázar.
Su catedral fue la primera consagrada en Andalucía. A mediados del XVI la demografía de Baeza se duplica con respecto al siglo anterior. Su riqueza agrícola, ganadera, industrial y comercial potenció una aristocracia responsable de la monumentalidad de los edificios que ayer y hoy dan el esplendor y el encanto a la ciudad.
Pero durante el siglo XVIII se iba a producir una recesión económica paralela a la del resto de España y todo ello motivado por la descabellada política de los sucesores de Felipe II (Felipe III, Felipe IV, Carlos II…),
La infinidad de avatares políticos de la España del XIX, entre ellos el desastre de la ocupación francesa, hicieron que Baeza quedará aún más diezmada demográfica y económicamente. Sólo en la segunda mitad del siglo se experimentó una recuperación, pero el desarrollo en otras localidades mineras adyacentes a Sierra Morena fueron aspectos que nuevamente repercutieron negativamente en Baeza. La tensión política y social se acentúa a principios del siglo XX y el movimiento obrero da lugar al nacimiento de grupos anarcosindicalistas y socialistas. Después la dictadura de Primo de Rivera no resultó demasiado beneficiosa para la ciudad y la Reforma Agraria promulgada en 1932 por la Segunda República no estuvo acorde con las expectativas creadas en esta ciudad y su término.